miércoles, 6 de marzo de 2013

Chávez: ¿Líder u oportunista?




   En las últimas horas luego del fallecimiento del presidente Hugo Chávez, los venezolanos hemos podido observar las diversas reacciones de los sectores tan polarizados del país. Unos proclaman a Chávez como el líder que impulsó la unión de los pueblos latinoamericanos, otros solo lo clasifican como un tirano represivo.

   Si hay algo que resulta molesto es la concepción errónea del verdadero ser de un líder. Hoy en día es considerado líder a aquel que tenga gran poder de oratoria y mueva las masas con facilidad. Ciertamente estas son cualidades de un líder, sin embargo hace falta más para ser considerado como tal. Habiendo acobijado a millones de personas bajo su manto ideológico Hugo Chávez demostró una imagen humilde, la cual siempre utilizó como anzuelo para captar a su querido pueblo.

   La característica más importante del líder es su capacidad para despegar sus intereses personales de los intereses de aquellos que lo siguen y alcanzar la metas que se propongan. Si analizamos bien esto notaremos la dantesca irresponsabilidad de Chávez al ir a elecciones sabiendo que estaba desahuciado. Al mentir sobre su estado de salud solo hizo que sus seguidores se confundieran. Un presidente responsable habría aceptado su condición y habría preparado a su candidato para que continuase el camino que él había establecido desde 1999. Alguien honesto y preocupado por su pueblo habría entendido que el perder aquellas elecciones solo representaría el cambio de la voluntad popular hacia un nuevo rumbo… y si el pueblo es Dios pues habría que respetarlo.

   Por el contrario encontramos que el comandante buscaba dejar su idea y su figura endiosada como algo permanente, prefirió quedar como mártir que buscar con la verdad una opción democrática en la que fuera el pueblo el encargado de decidir su propio futuro.

   Desde que Chávez aparece en el ámbito político de Venezuela se pueden notar varios ejemplos de verdadero egoísmo e irresponsabilidad en sus actos. En el golpe de estado del 4 de febrero de 1992, sucedieron acontecimientos teñidos en sangre como la matanza llevada a cabo por Jesse Chjacón en Venezolana de Televisión, obviamente esta orden vino del “líder”, al igual que el plan  que manejaban en aquel entonces para asesinar a Carlos Andrés Pérez.

   Al lanzarse a la presidencia comenzó a entretejerse una ideología basada en el resentimiento, que en ningún momento buscó acercar a las clases sociales ya divididas, por el contrario siempre buscó separarlas más ¿Esto les parece la verdadera actitud de un líder? ¿Fundar una nueva república, aprovechándose de las dolencias de su pueblo?

   Más adelante encontramos en el 2002, el “golpe de estado” en el cual este “líder” activó el plan Ávila, plan que tiene como objetivo la defensa de la soberanía… muy bien hasta aquí… sin embargo fue activado para utilizarse en contra de civiles, mientras el “líder” huía por su vida.

   Para mí los más grandes líderes de la historia han sido valientes y honestos, sacrificándose en el momento en que sus seguidores lo necesitaron. Como ejemplos tenemos a Espartaco, Leónidas,  Alejandro el grande, Winston Churchill, Francisco de Miranda y pare usted de contar. Ninguno de ellos antepuso sus deseos personales y aceptaron con responsabilidad los sacrificios que el liderazgo traía.

   En este país encontramos una realidad en la que las palabras son más importantes que las acciones. Aquí nadie analiza las estrategias políticas utilizadas, solamente nos dejamos llevar por la demagogia y pensamos que por el simple hecho de nombrar a los pobres, dar unas casas y un poco de comida, eso es preocuparse por la pobreza. Qué Chávez fue el primero en ver hacia los desposeídos, pues claro que fue el primero, porque sabía que al utilizar ese resentimiento ÉL podría comenzar una nueva etapa en la historia de Venezuela, y también sabía que así se convertiría en un inmortal, mártir al igual que el terrorista Ernesto el Che Guevara.

   El funeral mediático de hoy no es más que una demostración del culto a la personalidad construida durante 21 años en los que Chávez no hizo más que atacar y dividir a las personas a las que les debía su vida como Presidente de la República. Esta cadena ha sido además grotesca por la temática electoral para anunciar a Nicolás Maduro como su sucesor, ni después de su muerte pudo dejar el show mediático. Este tipo de cosas solo se ve en repúblicas bananera y dictaduras…